Siliconas, Híbridos Orgánicos de Silicona y Silanos

Las siliconas son polímeros sintéticos compuestos de silicona y oxígeno, combinados con otros elementos que son más típicamente carbono e hidrógeno. Es un material versátil conocido por su extraordinaria temperatura y estabilidad oxidativa, su alta resistencia a los procesos de envejecimiento natural y su inercia química. 

Los materiales a base de silicona están disponibles en varias formas—gases, fluidos, gomas y sólidos—con propiedades que se diferencian sustancialmente de las ofertas a base orgánica. Los silanos y las siliconas pueden formularse en composiciones curables de propiedades y beneficios únicos, y pueden modificarse con funcionalidad orgánica para adaptar las características derivadas de combinaciones inorgánicas y orgánicas a una gama de aplicaciones.

Lo que distingue a los silanos y las siliconas es el átomo de silicona que es abundante en la corteza terrestre como arena, también conocido como cuarzo. El átomo de silicio en estos materiales se une típicamente a una combinación de átomos de oxígeno y un componente orgánico simple derivado principalmente del metanol. Aumentar el contenido de oxígeno y silicio hace que estos materiales sean más “parecidos al vidrio”, lo que contribuye a una alta estabilidad térmica, durabilidad y una forma “sólida”.

Mientras que el aumento del contenido orgánico de silicona los hace más “parecidos a los orgánicos”, contribuyendo a sus características únicas de superficie, repelencia al agua y una forma “fluida”. Las propiedades y formas de la silicona se definen por el balance de estos aportes. La unión de grupos orgánicos más complejos a estas estructuras básicas permite crear “híbridos de silicona y polímeros orgánicos”, lo que proporciona una extraordinaria gama de propiedades y beneficios para la sociedad.

No recomendamos el uso de nuestros productos más allá de su vida útil.

~ -120C , pero en general debe utilizarse en un rango de -45 °C hasta +150 °C. Hay cristalización en la mayoría de las siliconas a -45 °C o menos, lo que cambia el rendimiento mecánico/óptico del producto.

El polidimetilsiloxano no absorbe casi ninguna de las luces UV de mayor energía en alrededor de 310 nm, y no es suficiente para hacer que se rompan los enlaces Si-O.